Cuando no nos queda tiempo...!

Este es otro de los post que salen de una conversación del msn. Estaba hablando con un amigo del msn, a quien por cierto conocñi hasta este domingo después de varios meses de hablar .Esta vez él me contaba acerca de su viaje a comprar un chocolate, me decía que tenía tanto de ni siquiera disfrutar eso! y es de ahí de donde nace este escrito.

Tanto tiempo malgastamos que no nos damos cuenta de "esos pequeños detalles". Nuestras excusas parecen ser siempre las mismas; es que no puedo con la U, no tengo tiempo, mañana tengo quiz y no he estudiado nada, tengo que presentar mil trabajos, tengo demasiadas cosas en la cabeza, hay demasiado que hacer en la igle, estoy en exámenes, tengo que tragarme este libro, etc... Yo sé de eso!
Hace mucho que mis madrugadas dejaron de ser para dormir y se convirtieron en el tiempo de estudio, o mis sábados dejaron de ser los días del gal paratransformarse en DÍAS U. Y lo que pasa en mi mente es siempre lo mismo: no tengo tiempo!

Verdaderamente ¿Será que no tenemos tiempo, o que estamos tan metidos en nuestro mundo que nos olvidamos de vivir?

Había olvidado lo que era ir a la Pops, comprar un milk shake y disfrutarlo en el parque con una buena compañía, me había olvidado lo divertido que resulta ver a mi primito deslumbrarse por el muñequito de la Cajita Feliz, o lo rico sabe un chocolate en un fatal día de estrés, o de caminar por la calle viendo ventanas, incluso olvidé lo bien que se siente comprar un par de zapatos (amo los zapatos!) en total relax... Me había olvidado de vivir!!

No podemos dedicarnos simplemente al estrés diario, a la tormentosa vida universitaria, o a las múltiples obligaciones del trabajo.

Si nos olvidamos de los pequeños detalles caemos en la asquerosa monotonía, a la cruel rutina a la que desde pequeños nos hemos acostumbrado...

Escribiendo esto me acordé de cuando ir a Mc Donalds era toda una aventura, me acordé de que cuando se es pequeño todo se disfruta más, está presenta la ilusión de vivir cada día como si fuera el último. Incluso, por tantas cosas que tengo que hacer día a día, tuve que borrar obligatoriamente la palabra relax... Estar tranquila... Disfrutar de hasta lo más mínimo. De cierto también me olvidé de disfrutar mi servicio a Dios, y es que no recuerdo la última vez que dediqué una tarde a pensar algo diferente para el Gal; y todo lo que esto implica, como ir a comprar globos para la prédica, o entrevistar gente en la calle para simplemente hacer algo diferente.

Pero...¿A quién he de echarle la culpa? Si me doy cuenta que todos mis amigos de la igle, mis hermanos de d-12, mis ovejas de gal, mis líderes, todo el mundo anda igual... Todos tenemos parte de la culpa, nos ensimismamos, nos dejamos tragar por el ritmo tan acelerado de vida que llevamos.. Y no recordamos que lo pequeño hace la diferencia...

Caminar tranquilamente, disfrutar d eun helado, llamar un amigo y durar horas pegados del teléfono hablando tonterías, jugar con un niño, disfrutar de su sonrisa, ver a esa persona que tanto queremos, comprarnos algo diferente sin ser un día especial, wow! Todo lo mínimo que cambia un día.

Y ahora que pienso en esto me acuerdo de una paleta de corazón que me dio alguien un día de estos en la U, un detalle! Mínimo pero que me dibujó sin duda alguna una sonrisa en la cara.
No sé porque creemos que entre más hagamos mejor van a ser las cosas, hemos dejado pasar tanto por adelantarnos, parece que no queremos ver la simpleza de la vida.

Caminamos por la calle, y vemos gente que viene y que va, cada cabeza un mundo de preocupaciones y de estrés total; y no digo que los problemas puedan irse así de simple pero si algo he entendido es que una cosa pequeña puede alivianar un mar de tristezas, una risa puede cambiar el día de una persona... ¿Cúantas cosas podrían pasar si tan solo nos dieramos tiempo de ver los colores de esta vida?

Egoísmo se me viene a la cabeza, todos preocupados simplemente por nosotros, por tener y tener, cuando hay gente que encuentra la felicidad sin tener absolutamente nada...Ahora es que me vengo a dar cuenta que la vida es aventura aún en lo más mínimo....! Ahora es que descubro que el mundo no va a tener un respiro sino empiezo respirando primero yo...Y para terminar, aprender a ver cada detalle como un mundo de alegrías e ilusiones :D