... y sobre toda cosa guardada...


"Y sobre toda cosa guardada guarda tu corazón porque de él mana la vida" (Prov. 3:14). Hace casi 3 años escuché ese proverbio por primera vez.  Aprender a guardadr el corazón... Siempre nos hablan de eso, todo el tiempo ese proverbio está presente. Y cuando yo lo oí me imaginé mi corazón en una jaula con mil candados. Almacenado; intocable. No obstante, mi idea de lo que significaba ese versículo estaba totalmente distorcionado. Yo no entendía la verdad, no comprendía su significado. Guardar el corazón es un dilema. Para algunos resulta algo utópico. ¿Y para mí? Algo que el paso de los años me hizo aprender. Porque sí, la vida da muchos golpes que hacen que podamos aceptar muchas cosas. Un corazón roto un par de veces. Hecho polvo; por según yo "descepciones amorosas" en las que había entregado mis emociones al ciento por ciento. ¿Lágrimas? Sí, demasiadas. Dí mis sentimientos, y descuidé mi esenca. Desiluciones de toda clase. Frustraciones en prácticamebte cada área de mi vida. Tristeza. Todo se me hizo un mundo. "Porque engañoso es el corazón  y perverso más que todas las cosas..." Y aún así hay gente que dice: "hacele caso a lo que dicte tu corazón". Y eso hice yo, hacerle caso a lo que más engaño trae. Sin embargo, llegó un día en el que dije: HASTA AQUÍ!!! Y ahí aprendí a guardarlo. Entendí que no se trata de que lo que me suceda, mis problemas, descepciones o angustias no me vayan a doler. PERO cuando el corazón está guardado el dolor es temporal, es momentáneo, y no penetra. El dolor llega, pero a como llega se va. Y no me afecta a más, no marca negativamente ninguna parte de mi vida. Es recordar que no soy de palo, obviamente me veo entristecida muchas veces, pero es algo superficial.  Ahí está el punto. Cuando tengo el corazón  guardado,el dolor lastima pero hasta ahí, no genera efectos secundarios. Y es tan satisfactorio ver el instante en el que se llega a comprender esto. ¿Cúantas heridas innecesarias me he ahorrado con eso? Muchas, porque entre más cuido mi alma mejor puedo llegar a amar. Ok, pero ¿Cómo se aprende esto? No sé, nadie puede enseñarselo a uno, llega un momento en el que ya se ha aprendido. Llega. Viene con el paso del tiempo, con la madurez.  Y es verdaderamente un alivio ver para atrás y sentir que ya se ha crecido. Sin haberle puesto una jaula a mi corazón, aprendí a tenerlo bajo llave :)